Según datos del Mineduc del año 2015, de los 224.236 docentes en activo en Chile en los establecimientos educacionales, 163.187 eran mujeres y 61.049 hombres. Sin embargo, según el reconocimiento competitivo Global Teacher Prize Chile “los mejores profesores de Chile”, como ellos presuntuosamente nombran a quienes eligen ganadores, son hombres.
En las tres ediciones de este reconocimiento privado en Chile, 2016, 2017 y 2018 los ganadores han sido hombres. Puedes ver la noticia del ganador 2018 en este enlace. Este año por primera vez el jurado estuvo compuesto por una mayoría de mujeres (ver imagen destacada). Algo es algo. Sin embargo esto no fue suficiente para superar el escandaloso sesgo de género que solo permite ver los méritos profesionales y reconocerlos en docentes hombres. ¿Es preocupante?
Considerando que la docencia en Chile la mayoría de docentes son mujeres: ¿Cómo se puede justificar un sesgo tan evidente en un concurso que valora méritos cualitativos en donde el 100% de los ganadores son hombres? ¿Acaso existe algún tipo de ridícula supremacía masculina justificable en materia de educación? Sin duda, el problema está en la mirada sesgada, patriarcal del jurado y la organización del concurso y no en los méritos de las docentes que abundan y, si se quisiera, se podrían reconocer.
La solución al problema del sesgo es bastante simple. No basta con un jurado de mayoría de mujeres. Simplemente se definen cuotas proporcionales o igualitarias de reconocimiento. Así se evita reproducir el sesgo en la mirada de reconocimiento del otr@ que tiene infectado el sentido común tanto de hombres como de mujeres y que ha sido construido desde la infancia en un sistema de valores patriarcal. Se puede, si se quiere.
Un comentario en «El sesgo machista del premio privado Global Teacher Prize Chile es evidente: envía un falso mensaje de supremacía masculina en la docencia en Chile #GTPchile2018 #GrandesProfesores @eligeeducar @JoaquinWalker»
El concurso en sí es ya es absurdo. Pero el análisis propuesto acá también parece sesgado, aunque puede corresponder a la realidad. No conozco la metodología del concurso, y podría ser sesgada, pero a priori, no puede hablarse de ese sesgo, si no es acompañado de elementos de juicio, de elementos probatorios, que el autor del artículo no aporta.