Después de vacaciones de invierno, las escuelas y liceos entran en un periodo de desesperación por subir sus puntajes en pruebas estandarizadas. Agosto, septiembre hasta las fechas de rendición son terribles en muchas escuelas. Observamos como se aumentan las horas dedicadas a reforzar la preparación de la prueba, lo que viene acompañado de presiones directas o indirectas a estudiantes. Los niños y niñas ven amenazados su bienestar emocional por las decisiones del establecimiento. La falta de interés de madres y padres no les ayuda. En algunos casos se usa el tiempo de asignaturas no medidas, como Inglés, Educación Física, Tecnología o Música para seguir machacando estudiantes. Las niñas y niños se agobian porque ya no pueden participar de sus asignaturas favoritas. Investigaciones advierten que el estrés prolongado tienen incidencia “en el incremento de problemas y desórdenes psiquiátricos en etapas tempranas y vulnerables del desarrollo” (Maturana y Vargas, 2015). La educación integral está muy amenazada por las presiones SIMCE a escuelas y liceos. ¿Cómo proteger a tu hij@/hija de las malas prácticas educativas y las presiones innecesarias que le afectan?
Las presiones, el agobio y el empobrecimiento educativo se puede denunciar en cuatro instancias, sin ningún costo para ti y sin necesidad de tener abogado:
1) ante la Superintendencia de Educación,
2) ante el Sostenedor, DAEM o Corporación Municipal,
3) ante la Seremi de Educación,
4) en redes sociales, medios de comunicación locales,nacionales, y en esta comunidad (en forma anónima y segura) enviando un email a escuelasjusticiasocial@gmail.com
¿Cómo hacerlo? Puedes hacerlo de forma segura siguiendo estos simples pasos. Si ya has hablado en la escuela o liceo y no te han hecho caso, seguir estos pasos te puede ayudar a que se tomen en serio el bienestar de tu hij@ y dar un toque de atención al establecimiento. Niños que crecen y aprenden con bienestar, serán adultos más felices y que seguirán disfrutando del aprendizaje durante toda la vida. La ley te protege y la escuela o liceo no puede tomar represalias contra ti por denunciar.
¿Qué puedes denunciar?
Presiones o chantajes SIMCE emocionales con premios (notas, viajes o giras de estudio o salidas) o amenazas.
Presiones verbales o con videos.
Presiones escritas a apoderados.
Amenazas o sanciones por bajo rendimiento académico en ensayos.
Notas por dar SIMCE (se amenaza con la nota para chantajear y presionar estudiantes).
Modificación unilateral del horario lectivo con pérdida de clases de asignaturas no medidas. Por ejemplo, se hace ensayo SIMCE, taller o reforzamiento en Educación Física o Artes o Música o Tecnología. Esas horas se pierde y se afecta la formación integral. Estudiantes se estresan al no impartirse las asignaturas que les gustan.
Extensión sin consulta formal a apoderados de la jornada horaria. Por ejemplo, se extiende el horario habitual para reforzamiento o ensayos SIMCE. Muchos niños se agobian por la jornada tan larga.
Otras situaciones que afecten el bienestar de tu hijo provocadas por la escuela o liceo.
Pasos recomendados
Te recomendamos estos pasos. Puedes hacer solo los que consideres más adecuados para tu situación. Si necesitas ayuda, escríbenos al chat de Comunidad Escuelas para La Justicia Social en Facebook.
1. Paso 1. Si notas síntomas de estrés, agobio en tu hij@, te recomendamos llevarla al médico o psicólogo infantil para evaluarla. Algunos profesionales son un poco insensibles a problemas de estrés infantil y tienden a quitarle importancia, o medicar rápidamente sin buscar la causa subyacentee, pero puedes intentarlo. También podrías llevarle a un psicólogo/psicóloga infantil que tenga una perspectiva de bienestar del niño, para que la evalúe. Te recomendamos pedir la evaluación por escrito y firmada por ell@s, esto ayudará luego a respaldar tu denuncia.
2. Paso 2. Denunciar en la Superintendencia de Educación. Te recomendamos denunciar en la Superintendencia de Educación cualquiera de las situaciones mencionadas arriba. No está claro si la Superintendencia tomará medidas, pero quedará un registro estadístico. Guarda copia de tu denuncia. Se puede hacer por Internet aquí. Una buena idea puede ser hacerla pública en redes sociales.
2. Paso 3. Localiza y conecta con más personas que estén pasando por una situación similar entre los apoderados del colegio o de otros colegios. ¿Quizás podrías preguntar a la salida del colegio, de manera informal y con cuidado, para tantear cómo está afectando a otr@s niñ@s? ¿También podrías preguntar con cuidado en redes sociales o en grupos de Facebook? Si hay más denuncias, y padres y madres se organizan, las autoridades le darán prioridad. Quienes se contacten pueden crear un grupo de Whatsapp para coordinarse y apoyarse.
4. Paso 4. Escribe una carta también a la Seremi de Educación. Incorpora un breve relato del problema, las acciones que has tomado, lo que te han respondido en la escuela y los certificados que te de el médico o psicólogo. La puedes enviar por correo o dejarla personalmente en la oficina de partes de la Seremi de Educación. Lleva una copia para que la timbren como recibida en la oficina de partes.
5. Paso 5. Escribe una carta (puede ser la misma que enviaste a la Seremi, le cambias el nombre del destinatario) al director o directora del DAEM o la corporación Municipal o al sostenedor relacionado con el colegio. Lleva una copia para que la timbren como recibida en la oficina de partes del DAEM o la Corporación.
6. Paso 6. Escribe una carta a un medio de comunicación o a un periodista nacional o local (puede ser la misma carta anterior, le cambias el destinatario y la introducción). Si logras que salga en algún medio local, con el nombre del colegio, esto podría hacer presión para que se tomen el serio el caso de tu hija/hijo y se preocupen por su bienestar emocional. También puedes usar Twitter y etiquetar a los periodistas o medios. Si logras juntar un grupo de madres o padres interesados, pueden firmar una carta en forma colectiva.
7. Paso 7. Publica tu caso en Facebook, pero sin el nombre de tu hij@ ni el tuyo, y no desde tu cuenta, para protegerla y no involucrarla. Si quieres podemos publicarlo nosotros en tu nombre y en forma anónima. Nos puedes enviar la carta o relato a escuelasjusticiasocial@gmail.com y la publicamos. Esto ayuda a darle visibilidad, dará un toque de atención en el colegio para que se tome en serio el bienestar emocional de las/los niñ@s. Tiene un impacto similar a que si lo publicaras en un medio de comunicación.
Contribuye a mitigar los efectos nocivos del SIMCE en los niñ@s. Sé una madre y madre sensible a las emociones de tu hijo, hija. Hacer nada, no contribuye a la solución del problema.
Referencias
Maturana, H. A., y Vargas, S. A. (2015). El estrés escolar. Revista Médica Clínica Las Condes, 26(1), 34-41. https://doi.org/10.1016/j.rmclc.2015.02.003