Sin duda debemos repensar la forma en que se transita a la educación superior en Chile, un país tan desigual y tan diverso, con problemas únicos y particulares. Estamos excluyendo a mayorías de un derecho a la educación superior, esencial para el bienestar de las sociedades contemporáneas.
Con seleccionar, filtrar y con universidades focalizadas en vender títulos a crédito, no contribuimos a ampliar las capacidades y competencias de todos las y los jóvenes que han aprobado la enseñanza media. En otra entrada analizamos los datos de exclusión, escandalosos, del sistema.
Hay muchas cosas que podríamos proponer si nos independizamos de los paradigmas educativos europeos o norteamericanos: nuevos niveles de formación, transiciones preparatorias, diplomaturas escalonadas o despojar a la universidad elitista del monopolio de la certificación legítima. Debemos sentarnos a pensar y crear una forma nueva de transitar.
La clave está en qué ponemos en el centro para repensar y co-construir propuestas para un sistema de transición y no un sistema de selección. ¿Nos importa el bienestar, facilitar la continuidad de las trayectorias educativas de los estudiantes y aumentar la probabilidad de que una mayor cantidad de jóvenes desarrolle sus capacidades? ¿O nos importa más la estabilidad financiera de los vendededores de títulos y la industria de la medición educativa?
Bloquear la PSU y noquear el sistema DEMRE es el primer paso para abrir una ventana de oportunidad al cambio. #NoMásPSU #NoMasPSU
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