El Mercurio ha publicado algunos datos sobre el Sistema de Exclusión Universitaria, más conocido como PSU y Sistema Único de admisión. Los datos han sido presentados en forma conservadora para ocultar bajo la alfombra las injusticias institucionalizadas contra l@s jóvenes y las comunidades indígenas en Chile. Profundizamos el análisis en estas estadísticas poniendo el foco en los excluidos y con la intención de visibilizar el sistema de exclusión universitaria que niega la oportunidad de continuar estudios universitarios a las mayorías.
Por primera vez (¡Vaya, cuánto años de silencio estadístico!) el Demre recoge datos sobre la etnia a la que pertenecen quienes han participado en el proceso del sistema de admisión para el año 2018. Analizamos estos datos comparando entre quienes han declarado pertenecer a una etnia y quienes no.
Este análisis se focaliza en el grupo de los excluidos, es decir, quienes no han sido admitidos en las Universidades adscritas al sistema y tendrán que buscar otras formas de seguir aprendiendo formalmente. La frecuencia de la variable Excluidos la hemos obtenido calculando la diferencia entre quienes han rendido la PSU y quienes han sido admitidos. En los análisis conservadores, como los presentados en el Mercurio el pasado domingo, no se hace de esta manera. Nos preguntamos: ¿Acaso la PSU se rinde por diversión? Consideramos que el proceso comienza con la rendición de la PSU y que solo es necesario eliminar los inscritos, que ya están eliminados en estas tablas. Es pertinente ya que da cuenta de quienes tienen la intención de ingresar a la Universidad participando en la rendición pero al parecer hay algo que se los impide. Lamentablemente los datos publicados no permiten saber por qué razón quienes han rendido la prueba no han postulado. ¿Será porque no obtuvieron el puntaje mínimo? ¿O el problema se ha iniciado antes? ¿Hay obstáculos adicionales en el proceso? Ojalá el DEMRE desarrolle una política de datos abiertos para acelerar los procesos de investigación. También es recomendable que inicie procesos de investigación para conocer a fondo este problema.
El panorama de la exclusión de la universidad en Chile
En otra entrada habíamos presentado datos que revelaban la mayoría excluida del sistema de educación universitario en Chile en años anteriores. Con los nuevos datos recogidos sobre etnia por el DEMRE es posible obtener análisis comparativos entre grupos sociales según declaración de pertenencia étnica.
Al comparar los grupos de estudiantes que declaran pertenecer a una etnia y los que no, ver tabla 1 y gráfico 1, sorprende que en ambos la mayoría queda excluida por el sistema diseñado por el DEMRE y los académicos. En el proceso 2018 quedó excluido el 55, 08% del total unitario de quienes rindieron la PSU 2017. Los datos podrían incluso ser más graves debido a que aún están pendientes los datos de la matrícula y un porcentaje importante de seleccionados no se matriculará por razones poco investigadas, como ha sucedido en años anteriores. Sin embargo, un porcentaje mayor de exclusión afecta a los que pertenecen a etnias indígenas, el 62, 94%, frente al 53,90% de los participantes que no declaran etnia.
Al analizar el detalle por etnia, ver gráfico 2, las más excluidas en relación a quienes rinden la prueba estandarizada son las siguientes: Rapanui 67,32% ; Colla 67,13% ; Yagan 64,20% ; Mapuche 63,47%, Diaguita, 62,80%; Atacameño, 61,07%; Kawescar 60,97%, Quechua, 60,14% ; Aimara 57,65 %.
También llama la atención el gran número de estudiantes que rinden PSU pero que luego no postulan. Ver gráfico 3. El 47, 5 % de participantes indígenas rindió PSU pero no postuló. Frente al 39,25 % de estudiantes no indígenas. ¿Por qué razones no continúan en el proceso? ¿No han obtenido el puntaje mínimo para postular? ¿El sistema de postulación ofrece otros obstáculos adicionales, como la necesidad de movilizarse y asumir costos adicionales en forma inmediata? ¿El DEMRE está investigando este fenómeno de abandono del proceso?
Los pocos datos entregados a los medios muestran un escandaloso porcentaje de exclusión normalizada. Se pone obstáculos a priori a los participantes que han aprobado el nivel secundario utilizando una tecnología de diferenciación basada en pruebas de papel y lápiz y otros procesos. El Sistema Único de Admisión ni siquiera les permite intentarlo. ¿Qué explicaciones podemos dar a esta diferencia entre grupos sociales que perjudica adicionalmente a quienes pertenecen a una etnia indígena? Es probable que esté relacionado con las condiciones de exclusión económica y marginalidad a las que la república ha sometido a históricamente a las culturas indígenas en Chile. Y también podría estar asociado a la discriminación étnica en general que ha sido observada en varias investigaciones. Por ejemplo en el caso de los mapuche, una investigación ha indagado los procesos de discriminación que sufren por su origen étnico en Chile. Otra ha profundizado en las situaciones de discriminación étnica observadas en relatos de experiencias escolares. Sin duda meter el problema bajo la alfombra maquillando datos, como hace El Mercurio, no es la solución. Es urgente cambiar el Sistema Único de Admisión por un sistema que no excluya a priori, es decir, un sistema de transición que facilite la continuación de estudios de nivel superior a todos quienes han aprobado la enseñanza media y lo deseen, sin exclusiones económicas o por rendimiento académico previo. Por último, dos preguntas: ¿Por qué se excluye de la Universidad a la mayoría de l@s jóvenes que han aprobado la enseñanza media? ¿Qué tipo de sociedad estamos construyendo con estas prácticas?
Puedes acceder a la hoja de cálculo de los datos sobre esta publicación acá. Para que hagas tus propios análisis. Acceso a hoja de cálculo con datos utilizados.
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