Opinión, análisis e Investigación

El #SIMCE es parte de un dispositivo de control social, no solo una prueba estandarizada

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Esbozo algunos elementos claves que nos permiten entender el problema de las pruebas estandarizadas y el uso de sus resultados por parte de una minoría vinculada al Estado como un dispositivo (Foucault, 1994) de control social aplicado sobre los cuerpos de profesionales de la educación, estudiantes y apoderadas y apoderados. Mi intención es ampliar la mirada sobre el SIMCE que desde los discursos oficiales y los actores pro-SIMCE intenta reducirse a una cuestión técnica, eludiendo con ella el problema ético e ideológico que significa imponer una tecnología de control social conductista para controlar el trabajo de profesionales, los aprendizajes de los ciudadanos y las percepciones de padres y madres. Este dispositivo despoja a un gran grupo de actores del sistema educativo del ejercicio de la autonomía y obstaculiza la emergencia de proyectos educativos divergentes dentro de la educación formal. Propongo a priori cinco áreas de problematización y análisis del  dispositivo de control social basado en el SIMCE: 1)La tecnología instrumental; 2) La red política-académica; 3)Las instituciones del Estado que dan poder de ejecución; 4)Las políticas oficiales de uso de resultados; 5) Los efectos sobre las organizaciones educativas y los cuerpos de las/los actores. Desde esta mirada teórica más amplia la batería de pruebas estandarizadas SIMCE es solo una parte de un complejo dispositivo de control social construido por una red política-académica aplicado sobre organizaciones educativas y los cuerpos de profesionales, estudiantes y apoderadas/apoderados. Desde esta mirada su objetivo no es la mejora escolar, sino direccionar autoritariamente las prácticas y la toma de decisiones hacia los intereses ideológicos de la red política y académica que lo ha creado.

Este esbozo teórico es parte del proyecto de investigación libre y abierto Efectos asociados al dispositivo SIMCE: proyecto de investigación libre y abierto. Participa en este proyecto como informante o investigador.

La tecnología instrumental

Este complejo dispositivo se basa en la aplicación de una tecnología instrumental, la prueba estandarizada y encuestas, para la generación de datos. El dato, conocido como puntaje, es construido desde una matriz ideológica y visión de la escolarización específica: conductismo aplicado a la escolarización y visión de la escuela fábrica (Lacueva, 2002). La prueba estandarizada representa una selección algunos inputs y excluye otros en función de los intereses y la visión de una red político académica que declara actuar por consenso. Esta selección se justifica bajo criterios técnicos fundamentados y legitimados en paradigmas defendidos por una parte de la comunidad académica: eficacia escolar, psicometría y algunas visiones de calidad aplicadas a la educación.

La red política académica

La red política académica es un entramado de personas y organizaciones históricamente vinculadas a la tecnología instrumental. Esta red ha creado el dispositivo, se encarga de su aplicación, promueve y construye la legislación y reglamentos necesarios para operar, y construye y protege su legitimidad desde diversos medios. Esta red puede hacerse visible adaptando planteamientos metodológicos propuestos desde la Etnografía de Redes (Howard, 2002). La red política académica utiliza las instituciones del Estado y otras organizaciones para dotar de poder a su inicialmente proyecto de dispositivo. En esta red participan también organizaciones políticas (Partidos Políticos, Alianzas multi partidistas), académicas (Grupos de Investigación) y mixtas (Think Tanks, Ongs). La estrategia predominante que utiliza esta trama es la construcción de redes de influencia multisectoriales en la que participan organizaciones y miembros de la sociedad civil y del Estado.

Las instituciones del Estado que dotan de poder al dispositivo

Las instituciones del Estado dotan de poder al dispositivo. La red político académica diseña complejas estrategias para posicionarse en las instancias legislativas, y en los espacios estatales de toma de decisiones presupuestarias y reglamentarias. Coloca en estas posiciones actores afines bajo argumentos de méritos técnicos. Desde estas posiciones crean leyes, reglamentos y deciden presupuestos económicos que en conjunto dotan de poder a la tecnología instrumental del dispositivo. Al mismo tiempo, construyen un marco legislativo y una cultura de presiones, incentivos y sanciones para afectar a las organizaciones y a los cuerpos de las/los actores y direccionar autoritariamente sus prácticas y decisiones.

Políticas oficiales de uso de resultados: Las presiones, incentivos y sanciones oficiales

Para asegurar que el dispositivo de control social tenga efectos sobre los cuerpos de los actores y hacer efectiva el direccionamiento de sus prácticas y decisiones se construye un sistema de presiones, premios y sanciones que hacen muy costoso cualquier proceso de resistencia o proyecto educativo formal divergente. Este sistema, construido por la misma red político-académica, utiliza el output generado por la tecnología instrumental para asignar premios y castigos. Se utilizan premios simbólicos que otorgan estatus (por ejemplo, la Excelencia Académica) y/o premios materiales (objetos de interés, por ejemplo, ordenadores, regalos)  y/o premios en recursos económicos. También se introducen castigos, por ejemplo el cierre del centro educativo o pérdida de reconocimiento oficial.

Al mismo tiempo, mediante la autorización oficial para la publiticidad de los outputs a distintas audiencias, y en colaboración con miembros de la red posicionados en medios de comunicación, se construye un sistema de presiones para influir en las decisiones de las organizaciones y los miembros. El sistema de presiones emplea categorizaciones discursivas binarias aplicadas a las organizaciones y las personas para direccionar la toma de decisiones hacia la aceptación de las reglas del juego planteadas por los creadores del dispositivo: ganadores/perdedores, buenos/malos, etc. La publiticidad desregulada intencionalmente facilita que los miembros de la red que son parte de los medios de comunicación utilicen los resultados para defender sus intereses particulares, por ejemplo, la defensa de los intereses de la educación privada y la construcción del mito de la mala calidad de la educación pública.

Por otra parte, la Agencia Estatal, encargada de gestionar, proteger y vigilar las amenazas, también controlada por miembros de la red político-académica, utiliza categorías politómicas para etiquetar en función de los outputs generados por la tecnología instrumental para presionar. Por ejemplo, los niveles de desempeño aplicados a las organizaciones.

Algunos efectos sobre las organizaciones educativas y los cuerpos de las/los actores

El dispositivo de control social genera efectos sobre la micropolítica de las organizaciones y los cuerpos de los actores que participan en la organización educativa: sostenedores, directivos/directivas, docentes, estudiantes, apoderadas. El efecto intencionado entendido en forma global puede nombrarse como direccionamiento autoritario de las decisiones y las prácticas. Autoritario, pues no se da un espacio para el diálogo ni la deliberación y se sanciona la no participación en las reglas del juego del dispositivo. El no participar o el pensamiento divergente es altamente costoso para las/los actores.

El direccionamiento autoritario de la toma de decisiones funciona apelando a las necesidades emocionales de las/los actores. Por ejemplo, si utilizamos la jerarquización de las necesidades emocionales de Maslow (ver Koltko-Rivera,  2006), podemos plantear que el dispositivo motiva prácticas micropolíticas de direccionamiento autoritario mediante la construcción de marcos legislativos e interacciones internas que interpelan las necesidades fisiológicas, las necesidades de seguridad, las necesidades de pertenencia, amor y las necesidades de estima. En la práctica, las o los pensadores divergentes o quienes activan procesos de resistencia sienten amenazada la satisfacción de estas necesidades al actuar en forma divergente. Por ejemplo, la fragilidad contractual (que facilita la no renovación o el despido) o el desequilibrio de poder en la toma de decisiones (que favorece a directivos y sostenedores), construido desde los marcos legislativos que determinan la organización escolar, facilitan esta interpelación emocional amenazante. Esta interpelación emocional amenazante desincentiva a los profesionales de no participar o de hacer críticas públicas e incluso les hace colaborar hacia la consecución de sus fines pese a no estar ideológicamente de acuerdo con el dispositivo.

La interpelación emocional amenazante facilita que las y los pensadores divergentes colaboren y participen en las prácticas que los creadores del dispositivo SIMCE esperan: el aumento en los outputs seleccionados desde su matriz ideológica. En este marco, se observan prácticas de empobrecimiento curricular, selección oculta de estudiantes, prácticas de entrenamiento para la prueba, sistemas internos de incentivos y premios, evaluación de trayectorias profesionales y desempeños en función de puntajes SIMCE.

Todo comentario, retroalimentación y crítica es bienvenida. Puedes utilizar el sistema de comentarios y la tomaré en consideración.

Referencias

Foucault, M. (1994). Dits et écrits, tome III : 1976-1979 (Vol. 4). Paris: Gallimard.

Howard, P. N. (2002). Network Ethnography and the Hypermedia Organization: New Media, New Organizations, New Methods. New Media & Society, 4(4), 550–574. https://doi.org/10.1177/146144402321466813

Koltko-Rivera, M. E. (2006). Rediscovering the later version of Maslow’s hierarchy of needs: Self-transcendence and opportunities for theory, research, and unification. Review of General Psychology, 10(4), 302-317.  http://dx.doi.org/10.1037/1089-2680.10.4.302

Lacueva, A. (2002). From the School-factory to the School-house of Culture. Educational Practice and Theory, 24(1), 61–76. https://doi.org/10.7459/ept/24.1.05

Comentarios

Miguel Stuardo Concha es profesor e investigador actualmente vinculado a la Universidad CY Cergy París, como director de la formación Licencia Profesional Trilingüe Comercio y desarrollo sustentable. Doctor en Educación y Máster en Calidad y Mejora de La Educación por La Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Profesor de Castellano y Comunicación y Licenciado en Educación en la Universidad de La Frontera, Chile. Investiga sobre mejora escolar, educación y justicia social, acogida de estudiantes migrantes, investigación libre y abierta y enseñanza del español como segunda lengua. ¿Te gustan las publicaciones de Miguel? Tal vez te interesa financiar su trabajo independiente con una microdonación y hacerlo sostenible. Donar via Mercadopago aquí -O- Donar via Paypal acá. https://orcid.org/0000-0003-2617-0035

Un comentario en «El #SIMCE es parte de un dispositivo de control social, no solo una prueba estandarizada»

  1. Miguel, me parece muy interesante el análisis de las áreas. Permite ordenar esas ideas sueltas que se vienen a la mente cuando pensamos en el SIMCE. Puedo dar testimonio experiencial de varios de los elementos expuestos. El sistema educativo completo tiene como una de sus funciones el control social y eso creo que con diferencias éticas todas las sociedades lo consideran. Me preguntó de que manera podemos definir y asegurar el aprendizaje de saberes fundamentales (G. Castillo).

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