Vivimos  en  un  mundo  globalizado  con medios de comunicación que  nos   conectan  en  un segundo con    cualquier  parte  del mundo ,informan  al minuto, tienen rapidez  en  sus  servicios  , influyen  en decisiones, conforman  sociedades ,construyen  realidades, ,establecen  conexiones  globales ,transfieren  conocimiento e  impactan  en  todos   los  ámbitos  del quehacer humano. Es  decir  ,los medios  de  comunicación pasaron  a ser  el genuino  agente educativo  de la  sociedad.

            Principalmente, podemos afirmar que  anterior  al avance tecnológico  la educación  se trasmitía  a  través  de  dos agentes  educativos  : la familia y  la Institución  Educativa. Ante  los cambios  sociales sin duda,  desde  hace algún largo  tiempo los  Padres    han perdido   el  control  de la formación  de  su  propio núcleo familiar y la  escuela como  centro de  educación  formal por  excelencia dejo   de ser  de manera  exclusiva el  lugar  de   formación   del  capital  humano  de  la  sociedad.

Por consiguiente , hablamos   de  algo  serio ,   las  tecnologías  de información y medios  de comunicación superaron  significativamente  el rol  que  cumplía  la  familia  y   la  Escuela como  agentes  educativos de la sociedad, la Educación   de nuestros niños, niñas  y jóvenes,  sin apenas notarlo, han pasado a  manos  de  los poderosos   medios  de  comunicación, con  todas las  falencias que tienen  hoy educan  a las   personas  y  forman  el tipo sociedad que  estos desean. Los  modelos  trasmitidos se  expanden  rápidamente  en forma individual  y  colectiva  influenciados  por  tendencias  políticas ,ideológicas ,culturales ,económicas y minorías  de  poder etc.

Los medios  de  Comunicaciones  hoy  son   los  agentes  genuinos  de    formación  educativa  en  las personas , se especializan  en construir  realidades  paralelas según  el  sistema al  que  sirven ,controlan mentes ,distorsionan  muchas  veces  la verdad  ,establecen  modelos basados   en  valores  que  imperan  y  fomentan  los  intereses   específicos  de   grupos   de  poder,  ya que su objetivo primordial no es precisamente la educación, ni los contenidos ético- moral .En este sentido, podemos decir que  desde edades muy tempranas los niños sufren  el impacto a la exposición a los medios de comunicación masiva,  que les ofrecen, como producto de consumo diario, las más variadas formas de violencia psicológica, física, sexual, autoinfligida o contra terceros. Relacionando la televisión y redes sociales , podemos ver la síntesis de todo el malestar de la cultura, que se refleja en las “pantallas de la violencia” (Peiró, 2007), y que agrava la problemática en cuestión,  su  fin  es movilizar  masas e  informar para el logro de objetivos  de minorías con poderío, cumpliendo   un   rol  completamente  opuesto  y  diferente  a la misión que  desea  alcanzar   la educación  y la   familia .

La preocupación principal a la hora de analizar la influencia que los Medios de Comunicación tienen en nuestra sociedad, cabe  reflexionar:  ¿ Cómo   la   educación va  a  enfrentar  este nuevo  desafío determinado por el consumo que las  personas  hacen  de este medio? La  Escuela, por esencia debe ser el gestor  de la  sociedad, fomentar el conocimiento,desarrollar habilidades, formar las conciencias sociales, tolerancia, negociación; analizar y  mejorar las actitudes, trabajar el respeto por las personas y nuestro medio ambiente basado en el diálogo ,enseñar los “códigos” que emplean los medios para poder entender el alcance de los mensajes que envían ,reflexionar acerca   de  la calidad del    mismo  o  de  sus  contenidos  positivos y negativos, como  forman y  deforman al  ser  humano  y  antivalores  que  trasmiten ,reflexionar  acerca  de  los  argumentos que manejan como  válidos  y  que influyen en los  comportamientos. La familia debe retomar de nuevo su valor formador de las generaciones, la oportunidad de enseñarles las verdad a sus  hijos nunca acabara. El éxito verdadero lo tienen los padres que enseñan la verdad con preceptos correctos y no permiten que las distracciones de los medios de comunicación interfieran en la  formación  y  educación   de  sus hijos.

Lorena Belmar Currin.

Docente, Pontificia Universidad Católica de Chile. Licenciada en Educación, Universidad Austral de Chile. Magíster en Educación mención en Gestión Inclusiva, Universidad Santo Tomás. Fundadora de la Asociación de Profesores de Inglés. Araucanía.