Indagamos sobre las prácticas relacionadas a las denuncias sobre un establecimiento en la Superintendencia de Educación desde la perspectiva de profesionales y apoderados. Nos planteamos la siguientes preguntas: ¿Cómo se lleva a cabo, en la práctica, el proceso de investigación de una denuncia a nivel del establecimiento? ¿Se visitan los centros educativos para investigar las denuncias? ¿Qué intereses son favorecidos? ¿Es seguro denunciar para los estudiantes y los apoderados? ¿Cómo se puede mejorar el proceso?
Para responder estas preguntas hemos solicitado la colaboración de profesionales en los establecimientos y apoderadxs quienes nos han relatado el proceso desde adentro. También nos han enviado documentación. Se entrevistó a un/una profesional de la educación que ha participado en varios procesos de denuncia hacia su centro educativo, un establecimiento de excelencia, reconocido por obtener los mejores resultados de la localidad, ubicado en la zona norte de Chile. Desde su punto de vista, en los casos en que ha participado, el proceso de investigación, luego de la denuncia, en una primera etapa, se basa solo en los documentos solicitados por email al director. Esta debilidad del proceso no garantiza una investigación justa y favorece los intereses del director, que es quien controla el proceso de envío de documentos y el único actor que interactúa con la Superintendencia. La entrevista nos alerta de la gravedad de la situación y de la fragilidad del proceso. Según el relato recibido el proceso tiene debilidades que permiten que la documentación pueda ser modificada a favor de la dirección del centro sin ningún proceso de verificación sobre la veracidad de la documentación por parte de la autoridad. Puedes acceder a las categorías de análisis y al Documento Maestro de la investigación en este enlace: http://escuelasparalajusticiasocial.net/la-superintendencia-de-educacion-al-desnudo-proyecto-de-investigacion-libre-y-abierto/
¿Qué es y qué hace la Superintendencia de Educación?
La Superintendencia de Educación es un organismo creado por la Ley de Aseguramiento de la Calidad (Ley N°20.529). Comenzó a operar en el segundo semestre del 2012. Según su página web oficial: “se inició el 1 de septiembre de 2012. Esta institución se crea como parte del Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad, compuesto también por el Ministerio de Educación, Agencia de la Calidad y Consejo Nacional de Educación. Su objeto es fiscalizar, de conformidad a la ley, que los sostenedores de establecimientos educacionales reconocidos oficialmente por el Estado se ajusten a las leyes, reglamentos e instrucciones que dicte la Superintendencia, y fiscalizar la legalidad del uso de los recursos de los establecimientos que reciban aporte estatal. Asimismo, su labor es promocionar, informar y educar, en el ámbito de su competencia, a todos los miembros de las comunidades educativas y ciudadanía en general, sobre la normativa educacional y el resguardo de derechos. También, debe dar a conocer los mecanismos disponibles en la institución para resolver consultas, solicitar mediaciones y atender denuncias o reclamos antes hechos que vulneren los derechos de estudiantes, docentes o asistentes de la educación. La Superintendencia es un servicio público, funcionalmente descentralizado y territorialmente desconcentrado, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propio, y que se relaciona con la Presidenta de la República por intermedio del Ministerio de Educación” (Superintendencia de Educación, 2017).
Según la web de la Superintendencia “la Fiscalización por Denuncia es aquella que surge de una denuncia ingresada mediante un acto escrito u oral a la Superintendencia de Educación, por un miembro de la comunidad educativa o comunidad en general directamente interesada y previamente individualizada, a través de la que ponen en conocimiento de una eventual irregularidad. Su objetivo es indagar si los hechos denunciados son existentes y en caso que así fuese, se adopten las medidas que correspondan. Una vez que ha ingresado la denuncia, se revisa que estén todos los antecedentes necesarios para gestionarla. Posteriormente se contacta al director del establecimiento educacional para que éste informe sobre los hechos denunciados y acompañe todos los medios de verificación que el colegio estime conveniente para justificarlos. Si con las gestiones realizadas se logra presumir una posible infracción a la normativa educacional, la Unidad de Denuncias la deriva a la Unidad de Fiscalización adjuntando un breve relato de la denuncia en la que se incluyen los antecedentes pertinentes y necesarios” (Superintendencia de Educación, 2017a).
Más allá del texto oficial, nos preguntamos: ¿Cómo lleva a cabo desde el punto de vista de los profesionales y apoderados el proceso de investigación de una denuncia? ¿Es un proceso justo? ¿Es seguro denunciar? ¿Qué intereses son favorecidos? ¿Cómo se puede mejorar el proceso? Te invitamos a participar y seguir este proceso de investigación compartiendo en los comentarios tus experiencias o críticas. Si deseas participar en esta investigación, envíanos un mensaje interno a nuestra página de Facebook o via email a escuelasjusticiasocial@gmail.com
Esta investigación está en proceso. Necesitamos tu participación para valorar el rol de la Superintendencia. Si eres profesional y tu establecimiento ha sido denunciado, envíanos un relato de lo sucedido a escuelasjusticiasocial@gmail.com . Será incorporado a la investigación en forma anónima y segura para ti. También puedes enviarlo por mensaje interno a nuestra página de Facebook > Escuelas para La Justicia Social. Si su organización ha sido aludida puede enviar su versión mediante comentarios, Facebook o vía email.
Referencias
Superintendencia de Educación (2017) ¿Qué es la Superintendencia? Extraído de https://www.supereduc.cl/la-institucion/que-es-la-superintendencia/
Superintendencia de Educación (2017a) Fiscalización por Denuncia. Extraído de https://www.supereduc.cl/fiscalizacion/fiscalizacion-por-denuncia/
Ver comentarios (2)
Raro. Muy raro. En dos colegios en los que he estado, los favorecidos han sido los alumnos pese a las contundentes pruebas de indisciplinas, maltratos y delitos producidos por jóvenes inimputables. que se presentan. Tanto es así que, junto a muchos colegas, sentimos que (favorecidos por las redes sociales) ya se estableció entre los alumnos (as) de Chile, la sensación de que "todo está permitido"... y ni hablar de lo que eso significa en la sala de clase.
Gracias por comentar Sergio. La publicación se refiere aun caso particular, en un solo establecimiento educativo. No es generalizable sin duda. Es probable que en otros establecimientos se den práctica más positivas. Por los comentarios y reacciones que hemos recibido notamos que hay distintas experiencias respecto a la denuncia y rol de la Superintendencia en este material.