Hace poco solicité por Ley de Transparencia conocer el posicionamiento individual de cada consejero y consejera del CNED con respecto al tema de Filosofía y Ciencias. ¿Adivinas qué me respondieron? A partir de la respuesta que me han dado interpreto que el Consejo Nacional de Educación (CNED) ha sido diseñado para mantener el proceso de deliberación en forma opaca. En el actual marco legal, nunca podremos conocer la postura individual y la argumentación personal de cada consejero en las decisiones que toma. Una transparencia a medias.
Esta fue la solicitud que envié:
“Solicito por escrito la argumentación formal y el posicionamiento individual de cada consejero y consejera, individualizada con nombre y apellido, con respecto a las propuesta curricular de Filosofía y Ciencias para el plan común de III y IV medio, realizada por empleados del Ministerio de Educación de Chile al Consejo Nacional de Educación, en sesiones de 2017 y 2018. La argumentación personal y posición de cada consejero no está recogida en el acta de las respectivas sesiones. En estas actas, no 409 y siguientes, y acuerdos, solo se recoge una idea general, poco transparente, que no permite conocer los detalles argumentativos y posiciones de los consejeros y consejeras que justifiquen esa decisión.”
Y también, sospechando que no contestarían nada detallado, pregunté: “Solicito también una explicación escrita a quién corresponda en respuesta a esta pregunta: ¿por qué el acta de las sesiones del Consejo Nacional de Educación no contiene información detallada sobre el posicionamiento del consejo y su argumentación en cada tema que se discute?”
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La respuesta de Anely Ramírez Sánchez, secretaria ejecutiva del CNED
Resumiendo la respuesta de la secretaria Ejecutiva, la ley solo obliga a escribir en el acta una síntesis general de los asuntos y, solo si un/una consejera/o lo solicita, se deja constancia en el acta de su opinión particular y su voto. Por mala costumbre general, no se hace:
En vista de esta situación, interpreto que el Consejo Nacional de Educación ha sido intencionalmente diseñado para ser poco transparente y descansa sobre un principio muy peligroso para la democracia escolar: la confianza ciega y la delegación de la deliberación y la toma de decisiones sobre los que se autodenominan expertos.
Sin embargo, vale la pena preguntarse: ¿No tenemos derecho a conocer las opiniones y la fundamentación personal de las decisiones del CNED? ¿No tenemos derecho a saber las visiones ideológicas de las miembras y miembros del consejo que fundamentan decisiones que afectarán a tod@s l@s ciudadan@s del país? ¿Una transparencia de verdad [¡no a medias!], elevaría, aunque sea muy poquito, la calidad de la democracia escolar en Chile?
Descarga la carta que me enviaron acá: