En 30 años con diversas reformas educacionales, Chile no ha logrado transformar un sistema educativo poco eficaz, con una institucionalidad que prepare el capital humano de alto nivel para impulsar el nacimiento de una economía sofisticada y altamente industrializada con desarrollo sustentable que de bienestar social y prosperidad a todos sus habitantes .
Por un lado, Chile, se ha transformado en un conjunto de políticas educativas dependiente del gobierno de turno que no ha generado un modelo de excelencia de educación pública y un proyecto serio de política de Estado que responda a las demandas de un siglo que emerge a una era tecnológica . Por otro lado ,tenemos la alta segmentación social y económica que impacta radicalmente en el acceso a las oportunidades; aún en temas pendientes como la cobertura no logra reducir la inmensa desigualdad de oportunidades educativas entre niños que nacen en familias pobres y los de familias ricas, este debe ser uno de los principales desafíos en una reforma innovadora impulsada a nivel político.
Una política de Estado preocupada del bienestar social desempeña un papel crucial para el éxito de un modelo educativo que garantice a todos los niños las oportunidades de desarrollo necesarias y las condiciones en igualdad para un aprendizaje efectivo , situación que debe ser resuelta en garantía de gratuidad y de calidad educativa como derecho social. Una de las bases de esa educación debe estar sustentada en el principio de igualdad de oportunidades e inclusión social para todos. No obstante, en materia de inclusión el proceso solo ha avanzado un par de pasos insuficientes en referencia a los países de la OCDE , “Los establecimientos educativos deben asegurar el derecho a la educación de todos y todas las personas de su comunidad, trabajando sobre dos puntos centrales: la eliminación de la discriminación y el abordaje de la diversidad (Ley N°20.845.Inclusión Escolar )”(MINEDUC,2018).
Chile ,se ha quedado corto en el impacto de las reformas educativas, principalmente en educación pública donde los recortes de presupuesto nacional no permiten avanzar en educación de talentos ,innovación ,ciencia, investigación y formación de capital humano , las cuales se ven limitada por falta de compromiso político con el país . Según, experiencias de modelos educativos exitosos como es el finlandés afirma que : “la educación pública de alta calidad no es el resultado de políticas educativas por sí solas, sino también de políticas sociales”, destaca el impacto del ejercicio en la enseñanza del modelo de igualdad y justicia social creado para dar salud, educación y vivienda para todos, principalmente porque la carencia de estos elementos impacta negativamente en el desempeño del sistema educativo de un país. Puntualizó Sahlberg consejero del Ministerio de Educación de Finlandia. “La educación se considera en nuestro país un bien público. Y es, por lo tanto, protegida en la constitución del país como un derecho humano básico”, añade.
Es evidente que en el ámbito político no es una real preocupación transformar Chile en un polo de desarrollo donde tengan participación todos los habitantes ,ciertamente el desafío para quienes legislan políticas y aquellos que gobiernan , es hacer una conquista de un nuevo paradigma más equitativo e igualitario que considere la educación pública un derecho social que beneficie desde la cuna a todos los miembros de nuestra sociedad .Hablar de innovación con una nueva matriz tecnológica, sin educación de calidad no hay desarrollo sustentable .